Conocer los componentes químicos del opio resulta fundamental para saber qué efectos y sensaciones puede producir. A fin de que se entienda por qué esta droga tiene un poder narcótico tan potente y de dónde vienen esos poderes que se le han atribuido desde la antigüedad pasamos a hablar sobre su composición a continuación:
¿Cuáles son los componentes químicos del opio?
El opio cuenta con varios alcaloides, que son los que le dan su particular potencia como droga, después de haber dejado que la adormidera exude el látex blanco y lechoso del que se extrae el opio propiamente dicho.
Los alcaloides con los que cuenta el opio son la morfina, que representa entre el 10 y el 15% del total, la heroína, la codeína, la tebaína, la narcotina, la papaverina, la noscopina y la narceína, cada uno con sus propios componentes químicos que actúan de diferente manera en el interior del organismo humano.
Como puedes suponer, por todo lo anterior, el opio es una droga dura, pero conviene señalar que no es equiparable a la morfina o a la heroína como tales, ya que, cuando se consume heroína o morfina como tal, se está consumiendo un 100% de dicha droga, mientras que en el caso del opio esas drogas están diluidas.
Para extraer esas drogas, se utiliza le método Gregory, desarrollado en el Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial, y que consiste en triturar toda la planta para después diluirla en ácidos y después tratándola con procedimientos de ácidos y bases para obtener la droga deseada (de entre las distintas que pueden obtenerse).
Como puedes ver, los componentes químicos del opio son una gran cantidad de drogas reconocidas por prácticamente cualquier persona. Se trata, pues, de una droga potente, que actúa sobre diferentes partes del organismo por la gran cantidad de elementos bioquímicos que la forman.
