En el artículo de hoy vamos a hablar de los efectos del LSD, una droga alucinógena que fue de lo más famosa e importante para marcar la cultura de los años sesenta y la cultura e iconografía pop… Un artículo que no tiene desperdicio para entender el mundo en el que vivimos.
¿Cuáles son los efectos del LSD?
Los efectos que tiene el LSD son muy variables, dependiendo de la dosis que se consuma, el entorno en el que se consuma, y la personalidad, el estado de ánimo, las expectativas del usuario y su predisposición genética.
En cierto sentido, el LSD, al igual que muchas otras drogas psicodélicas, son amplificadores sensoriales tanto de los estímulos externos como de los internos, por lo que depende, en gran medida, de la persona y el entorno.
No obstante, se pueden enunciar algunos de los efectos más conocidos de esta droga. Se suele hacer referencia a sensaciones de euforia por un lado, aunque otras personas hablan de periodos de introspección y auto-exploración.
Sin embargo, no faltan casos en los que el consumo de LSD se experimenta en clave terrorífica, puesto que se percibe un cambio radical del mundo y se considera que no se puede controlar ese cambio. Es el llamado “mal viaje”.
Los efectos del LSD, por lo tanto, son difíciles de detallar por lo variables que son. Lo que sí puede mencionarse de forma objetiva es que es uno de los alucinógenos más potentes, siendo activo con apenas unos cuantos microgramos, y que sus efectos duran entre 5 y 12 horas.
En definitiva, los efectos del LSD son muy intensos, y es por ello que, durante mucho tiempo, se tuvo cierto temor por su uso, aunque también fue precisamente por estos efectos por los que se hizo famosa, hasta el punto de que muchas personalidades reconocidas de la época la probaron. A día de hoy se sigue consumiendo con fines lúdicos y la mayoría de gente joven sabe de qué hablas cuando le preguntas por LSD.