¿Conoces el origen de una de las drogas de moda de la actualidad? Hablamos del origen del speed, una droga relativamente actual, y que puede encontrarse a bajo precio y con bastante facilidad en los entornos relacionados con la fiesta nocturna.
¿Cuál es el origen del speed?
El origen del speed (es decir, de la anfetamina), hay que localizarlo en 1887 en Rumanía, de la mano de L. Edeleano, el químico que lo sintetizó por primera vez a partir de la efedrina, un elemento químico de origen vegetal.
En un primer momento, se examinaron sus capacidades broncodilatadoras, aunque, posteriormente, cerca de medio siglo después, se empezó a estudiar su capacidad para operar sobre el sistema nervioso central.
Durante mucho tiempo, hasta que llegara su prohibición, se utilizó en diferentes apartados médicos. Todavía hoy se sigue utilizando en algunos casos, pero las anfetaminas utilizadas a tal efecto están mucho más refinadas que las que se encuentran en el speed.
Algunas de las enfermedades que se tratan con las anfetaminas son la narcolepsia, la obesidad, la depresión, el TDAH y algunos otros campos, como la compensación de las sobredosis de sedantes o como rehabilitación de otras drogas más potentes, como el alcohol.
Por otro lado, en los años 70 se utilizó como anabolizante y como sustancia para dopar a los deportistas, ya que permitía eliminar la fatiga, el cansancio y el hambre, elementos muy útiles a tal efecto.
Actualmente se utiliza en las fiestas y en las raves de todo el mundo para alargar el periodo que aguanta el cuerpo sin que aparezcan signos de sueño, hambre o cansancio.
Como ves (y como suele suceder), el speed se elaboró por primera vez en los laboratorios, aunque guarda una profunda relación con los compuestos químicos de otros elementos naturales, como la efedrina, que tiene origen vegetal.