El origen de la ketamina como droga se encuentra en la figura de Parke Davis, quien tuvo la idea de comercializar pequeñas dosis de ketamina con el nombre de “ketolar”
El problema del producto comercializado por Parke Davis fue su mal uso a la hora de ingerirlo, ya que hubo personas que tomaban una dosis mayor de ketolar de la que estaba recomendada, provocando un estado similar a diferentes drogas como la cocaína o el cannabis. Una experiencia psicodélica en la cual la persona que lo consume no llega hasta el extremo de ser anestesiado.
Cómo se consume la ketamina
En un principio, el ketolar se vendía de manera que se inyectaba por vía intramuscular o endovenosa. Con el paso del tiempo se descubrió que la ketamina (principio activo) que se obtenía del ketolar podía obtenerse por medio de una desecación lenta a una temperatura de 90-100º, lo que provocaba que se evaporará todos los componentes que acompañaban a la ketamina, dejando al principio activo en su forma más pura. Este producto obtenido del ketolar comenzó a llamarse “ketamina en polvo” o “roca de ketamina”.
La ketamina en polvo pasó de inyectarse a esnifarse, lo que provocó que desde este momento se comparara fuertemente con otra droga que estaba en el mercado como era la cocaína. Actualmente, es la forma habitual en la que se consume.